Este precioso lugar se encuentra en el camino del famoso Cruce de Lagos que nos lleva desde Puerto Mont en Chile, hasta Bariloche en Argentina y es sin lugar a dudas un auténtico y peculiar remanso de paz.
Peulla es un pequeño puerto lacustre en la orilla más oriental del lago “Todos los Santos” en la comuna de Puerto Varas, región de Los Lagos chilenos y recibe su nombre del idioma mapudungun “pillad” que se traduciría en “escarcha” o en Mapuche “brotes de primavera” y es que el clima de esta región es muy lluvioso con precipitaciones todo el año que se concentran más entre abril y octubre y dan una apariencia escarchada a la exuberante vegetación del lugar donde brotan un sinfín de plantas endémicas de la Patagonia. Los ríos Peulla y Negro confluyen y desembocan conjuntamente en esta localidad en un espectáculo único.
Este diminuto pueblo está caprichosamente enclavado en medio de la cordillera de los Andes, en el centro del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, el primer Parque Nacional de Chile y es un lugar plagado de naturaleza que invita a conocer un mundo intocado. Bosques valdivianos, especies únicas del planeta, ríos de gran pesca y una cadena de lagos que, con sus islas y volcanes, valles y montañas conforma un escenario único que regala al turista la naturaleza austral de La Entrada a la Patagonia.
El poblado chileno más cercano a Peulla es Petrohué, a 20 millas náuticas, en la orilla más occidental del lago. No existe camino terrestre entre estas dos localidades, por lo que se comunican a través de las embarcaciones que cruzan el lago Todos los Santos. Además del puerto, Peulla cuenta con un pequeño aeródromo. Este puerto se encuentra muy cerca de la frontera con Argentina a 26 km de los pasos internacionales Pérez Rosales y Vuriloche camino al lago Nahuel Huapi y Bariloche. Lo único que recomiendo hacer en Peulla como lugar de paso, es perderse sin miedo en el espeso bosque de coníferas para descubrir ríos, arroyos, cascadas, lagos y un sinfín de estrechos senderos. Son imperdibles las Cascadas Gemelas y la de Los Novios así como la laguna El Encanto.
Y después de una jornada impregnada de naturaleza toca un merecido descanso en el Hotel Peulla, ícono de la localidad con un estilo de montaña donde abundan las nobles maderas nativas y algunas chimeneas que hacen de este un establecimiento por demás acogedor y donde además podremos disfrutar de una excelente gastronomía regional donde por supuesto se incluyen el cordero y los pescados de agua dulce y como no, unos buenos vinos chilenos de uva Carmenere.
¡Peulla, donde la naturaleza te espera!